“Cantigas de Sefarad” es un grupo aragonés de música sefardí cuyo repertorio abarca los diversos estilos de la música judeoespañola que durante siglos ha sido conservada y transmitida de generación en generación por el pueblo sefardí; abarca así los diversos géneros y estilos de la música sefardí de tradición oral, aunque se centra especialmente en los romances de temática medieval y de tiempos más remotos.
El grupo está formado por cinco músicos apasionados por la cultura y la música sefardí, cuyo principal objetivo es recuperar esta rica tradición y acercarla al público de todas las edades.
Los músicos son:
– Maria Pilar Cubero Peralta y Elena Ruiz Ortega: voces solistas.
– Pablo Baleta Guillén: fídula, viola de gamba, violonchelo, arreglos y coros.
– Javier Villar Morales: Percusión histórica, mediterránea y oriental.
– Alejandro Baleta Guillén: Dirección Artística, vihuela de péñola, cítola, vihuela de mano, laúd renacentista, guitarra, arreglos y coros.
beato“Cantigas de Sefarad” emplea instrumentos “históricos” de cuerda pulsada (vihuela de mano, laúd renacentista y vihuela de péñola) y frotada (fídula, vihuela de arco y viola de gamba), percusión histórica y oriental (panderos, riqq, darbuka, atabal, davul…), voz solista y coros.
Mantiene también un programa interpretado íntegramente con instrumentos clásicos (guitarra y violonchelo)
Los primeros programas de conciertos del grupo fueron interpretados con guitarra clásica, violonchelo, percusión y voz solista. En el 2008 “Cantigas de Sefarad” realizó su primer programa interpretado íntegramente con instrumentos de época: “Sones del Juglar sefardí”: concierto-espectáculo de música sefardí que incluye, además, música medieval de la tradición lírica trovadoresca (cantigas y canciones de cruzadas, fundamentalmente).
Su último programa de concierto titulado “Minos”,es interpretado íntegramente con instrumentos de época (vihuela de mano, laúd renacentista y viola de gamba) percusiones históricas, orientales y mediterráneas (pandero, darbuka, riqq, davul, atabal, crótalos…) y voz.
Los conciertos incluyen amenas explicaciones de las canciones y sus letras al hilo de su interpretación, y, si se requiere, una breve contextualización histórica y social del pueblo y la cultura sefardí; Suponen, en definitiva, un acercamiento lúdico y didáctico a la diversidad cultural y a la riqueza musical de los judíos españoles expulsados de Sefarad en 1492.
Actúan ataviados de formas diferentes: con trajes medievales del siglo XIII, reproducciones de los que aparecen en las miniaturas de las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, con trajes judíos tradicionales de época antigua, o bien con indumentaria moderna de concierto.
Las fuentes musicales de las que han obtenido melodías y sus textos son muy diversas: No sólo parten del rico legado poético-musical de transmisión oral recopilado en trabajos de campo, estudiado y finalmente publicado por prestigiosos musicólogos como Susana Weich Shahak, Isaac Levy, o Judith R. Cohen, entre otros, sino también de fuentes musicales españolas del siglo XVI escritas en notación de tablatura, legadas por varios de los mejores vihuelistas del Renacimiento.
Los arreglos que han realizado a partir de esas melodías tratan de respetar la esencia intrínseca de las mismas, su estilo y estética, así como de incluir elementos culturales y musicales característicos de los lugares donde se han recopilado.